La nutria de río norteamericana (Lontra canadensis), miembro de la familia de las comadrejas (Mustelidae), es un mamífero semiacuático endémico del continente norteamericano. Originaria del río Gila de Nuevo México, del río Grande y del río Canadensis, esta especie ha estado tristemente ausente del Suroeste desde la década de 1950.
La deforestación, la contaminación y las trampas no reguladas contribuyeron a su desaparición… ¡hasta ahora! Gracias a los esfuerzos concertados de conservación, las nutrias de río llevan más de una década regresando a su hábitat nativo en el norte de Nuevo México.
Nuestros expertos en conservación, entre ellos Nick Forman, Director del Programa de Carnívoros y Pequeños Mamíferos, y Jim Stuart, especialista en mamíferos no cinegéticos, vigilan las poblaciones de nutria y documentan el éxito de los esfuerzos de recuperación. Desde 2008, las nutrias de río son cada vez más comunes en la parte alta del río Grande, desde el lago Cochiti hasta la frontera con Colorado.
La mayoría de estas nutrias fueron reintroducidas desde el estado de Washington, pero en 2021 se liberaron otras nueve en la parte alta del río Grande para aumentar la diversidad genética de esa población. Estas recién llegadas procedían desde Abbeville, Luisiana a lo grande: fueron transportadas gratuitamente en avión gracias a Light Hawk Conservation Flying, una empresa que acelera los esfuerzos de conservación mediante el regalo del vuelo.
Con la ayuda del Departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana (LDWF, por sus siglas en inglés), hemos contratado al trampero Ryan Schaefer, que elimina las molestas nutrias que depredan los criaderos de cangrejos de río. Schaefer trabaja con el LDWF para trasladar las nutrias molestas a zoológicos o a otros estados según sea necesario.
La reintroducción de nutrias va tan bien que un ciudadano incluso grabó a una nutria de río saltando por la nieve en su cámara de seguridad. En noviembre de 2022, un terrateniente cercano al lago Eagle Nest se puso en contacto con nosotros y no daba crédito a lo que veía.
Su cámara de seguridad fue activada por una nutria de río moviéndose por la nieve. Se trata de la primera nutria de río verificada junto al río Cimarron, en Nuevo México, y posiblemente a lo largo de todo el río Canadian. Esto sugiere que la dispersión de la nutria se está extendiendo por su área de distribución nativa, incluso a través de hábitats de gran altitud.
A medida que estas poblaciones se expanden y florecen, estamos entusiasmados por el marcado éxito de este esfuerzo de conservación. Cualquier avistamiento futuro de nutrias en lugares inesperados confirmará aún más la increíble recuperación de esta especie en Nuevo México.